06 septiembre, 2010

Paulie Gualtieri, el mafioso que vio a la Virgen

Hablar de 'Los Soprano' es hablar de una familia muy singular. Como en toda familia, nos podemos encontrar con cada persona(je) digno de mención. El tema es que todo lo que rodea a la familia Soprano es bastante especial, porque como gran familia mafiosa que es, el número de componentes es ilimitado.


Y la verdad, todos tienen tanto recorrido que casi se podría hacer un artículo para cada personaje. Desde el cabeza de familia (y de la serie), Tony, hasta uno de sus geniales esbirros, como el hilarante e irritante Ralphie Cifaretto, del que tendré que hablar algún día. Pero hoy me quiero detener en uno de los hombres más fieles de Tony, el más veterano de la cuadrilla, un tipo que estuvo bajo las órdenes de padre e hijo, el inigualable Paulie Walnuts.

Y es que hablar de Paulie es hablar de gran parte del tono humorístico que desfila por la serie. Gualtieri es un tipo con pinta de abuelete dominguero, ese señor mayor al que le gusta que le rían todas sus gracietas, un cascarrabias que se ganó el corazón de todos nosotros.

Recuerdo una de sus primeras intervenciones en la serie, en uno de los primeros capítulos de ésta, cuando juró en hebreo dentro de una cafetería acusando a los americanos de haberles robado ideas para la productividad de ciertos tipos de café a los italianos. Fue tal el cabreo que pilló que sin venir a cuento robó una cafetera como el que roba un paquete de chicles.


Si hablamos de Paulie también tenemos que hablar de problemas. Problemas para toda la familia mafiosa, es decir, para Tony. Walnuts es una persona de gatillo fácil, visceral, sin remordimientos, y el estar constatemente acompañado del... inconsistente Chris Moltisanti no le ayudaba. Esta pareja fue la encargada de regalarnos uno de los mejores capítulos de la serie, y para un servidor, el capítulo con el que seguramente más me he reído en mi vida. 'Pine Barrens' se titula. El undécimo capítulo de la tercera temporada; el primero que dirigió el gran Steve Buscemi. Capítulo que recuerda bastante a la genial película de los Coen 'Fargo', donde Buscemi participó interpretando un papel con ciertas similitudes a los que interpretan tanto Tony Sirico como Michael Imperioli en dicho capítulo.

Sin recurrir a gags fuera de lugar (faltaría más), o a situaciones intencionadamente cómicas, el resultado fue un episodio inolvidable minado de momentos imborrables. Qué decir del zapato perdido de Paulie, o de su cabellera despeinada, de su fallida e interrumpida conversación telefónica con Tony, o del sanguinario asesino que se les escapó a ambos de una forma bastante lamentable, desde el punto de vista mafioso.


En fin, que con un par de párrafos nunca se le podrá hacer justicia a este grandioso personaje, pero al menos sí podemos intentar que no caiga en el olvido. De cualquier forma, para alguien que haya visto 'Los Soprano' no será fácil de olvidarse de Paulie Gualtieri, ni de sus bromas, ni de aquella conversación donde le explicaba a Tony cómo se reproducían las serpientes...

2 comentarios:

  1. Ésta sí la tengo en mi lista de pendientes Dwyane! Hay muchos delante suya pero está, que es lo importante. :P No conocía mucho sobre la serie y no sabía que tuviera momentos cómicos, razón por la cual la subo en mi lista. Thanks and keep writing!:)

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  2. Muchas gracias por inagurar los comentarios Bigger. En cuanto a la serie, es, objetivamente, la mejor serie jamás hecha probablemente, así que en cuanto puedas yo no me lo pensaría ;)

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