02 febrero, 2011

Always the hours...

Hace unos días, escuchando a Philip Glass supe que antes o después tendría que dedicarle aunque sea una pequeña reseña a 'Las Horas' (Stephen Daldry, 2002), una de las películas de mi vida, así que como siempre se dice, todo lo que diga no será nada comparado a lo que en realidad significa para mí.


Basada en la novela homónima de Michael Cunningham, la película cuenta con un reparto estelar encabezado por Meryl Streep, Julianne Moore, Nicole Kidman y Ed Harris, y narra la historia de tres mujeres de tres épocas distintas.

"Conmovedora, intensa, sombría; de esas películas que acaban tocándote las entrañas" (Carlos Boyero: El País)
El cine es algo tan grande y variado que cada uno lo ve y lo vive como quiere, pero para el que escribe esto, la máxima del séptimo arte es transmitir. Algo, sea lo que sea, pero que te llegue, y 'The Hours' es una de las que más a cabo lleva esta premisa. Desde su oscuro y emocionante arranque, hasta una última escena que para un servidor es una de las cumbres cinéfilas de la pasada década.
 "Una película pausada y emotiva que se ve en estado de semitrance, entre la admiración y la congoja, y de la que se sale en ese paradójico estado de felicidad o plenitud que sólo provocan los más bellos filmes" (Alberto Bermejo: El Mundo)
Nicole Kidman se transforma (literalmente) en la histórica escritora Virginia Woolf, y regala una de las interpretaciones más inolvidables de los últimos años. Este memorable papel le dio, como no podía ser de otra forma, el Oscar a la Mejor Actriz, uno de los premios más merecidos de los últimos años. Sus miradas, sus citas, su voz rota, lo que dice, lo que calla... todo hace que fluya en la película a partir de su personaje. Por supuesto, destacar también el soberbio trabajo de sus otras dos protagonistas y del genial Ed Harris, un trío que no se queda atrás y dejan igualmente momentos grabados a fuego en la memoria.


Entre otras muchas cosas, cabe destacar también el sublime guión de David Hare, cuya adaptación hace que para mí sea una de las películas más perfectas que he visto jamás, hilando con una envidiable maestría las tres historias, y culminándolas con uno de los finales más bellos que recuerdo (el monólogo final es para enmarcar, pero enmarcarlo de verdad y colgarlo en tu habitación). Todo ello acompañado por una banda sonora colosal, compuesta por Philip Glass a base de piano, que hilvana a las mil maravillas un poético y conmovedor espectáculo audiovisual.


A todo esto, desde la primera vez que la vi, he sido incapaz de volver a ver la última escena, los últimos minutos, el dato más revelador para medir lo mucho que me tocó la fibra, y no es nada habitual esto, ya que si no recuerdo mal, hasta ahora esto sólo me había pasado con el final de la genial serie creada por Alan Ball 'Six Feet Under'. Algún día la volveré a ver, e intentaré aguantar hasta el final, porque merece la pena, porque es un manual de cómo encarar la vida. Siempre. Y las horas...

3 comentarios:

  1. Ésta es una película que tengo ganas de verla. Espero que caiga pronto. Siempre es un placer ver una cinta dónde sale Meryl Streep.

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  2. No puedo estar más de acuerdo con vos. Maravilla inolvidable. Extremadamente hermosa.

    Saludos!

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  3. Ay... pues yo la vi en su día, allá por el 2002, y no tengo muy buen recuerdo de cuando salí del cine... Claro que con la edad que tenía entonces quizás no entendí la película como la entendería hoy. La volveré a ver un día de estos y tu blog es el culpable. xD Un beso!

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