25 septiembre, 2010

'Fringe': Olivia contra el universo

Ya estamos todos. O casi. En medio del frecuente aluvión de pilotos que nos invaden por estas fechas, es motivo de alegría tener de vuelta a una serie ya asentada en la parilla americana. Uno de los reecuentros más esperados (si no el que más) era el de 'Fringe'.


Tras cuatro meses de parón, la serie creada por J.J. Abrams, Alex Kurtzman y Roberto Orci encara su tercera temporada con las expectivas muy altas. Este primer capítulo asienta ciertas bases. Veamos qué tal.

Expectativas altas porque la serie subió mucho el listón en su segunda temporada, en especial desde 'Jacksonville' (2x15) en adelante, hasta llegar a una Finale que dejó la serie muy trastocada, en el buen sentido de la expresión. Ya se considera una de la grandes en emisión, y cuenta con un importante número de seguidores. No muy numerosos, pero sí fieles. La Premiere de la recién estrenada tercera temporada no le ha dejado a FOX muy buenos datos, motivo para preocuparse ligeramente, aunque confiemos en que suba en las próximas semanas y se asiente, al igual que hizo la temporada anterior.

En cuanto a la historia, 'Fringe' vuelve en forma. Retomamos la trama justo donde la dejamos, con una Olivia atrapada en el universo al que no pertenece, siendo científicamente torturada para hacerle creer que es quien no es, a través de numerosos experimentos llevados a cabo por el equipo de Walternate. Es curioso cómo están jugando los guionistas con la ambigudad del Universo B, pintando a sus habitantes como las verdaderas víctimas de la inagurada guerra. Quizá a Walternate es al que se le va más el plumero, dejando más o menos clara sus intenciones desde la Finale de la segunda temporada.


Me gustaría destacar, cómo no, la interpretación de Anna Torv, una actriz que ha ido creciendo exponencialmente durante todo el trayecto de la serie. También me parece digno de mención el majestuoso trabajo de Joe Chappelle, toda una lección de cómo jugar con la luminosidad en una brillante dirección de diseño. Y aunque John Noble no ha tenido la opurtunidad de lucirse como otras veces, sí que es bastante meritorio hacer tan creíble a Walternate, personaje que se presume como el gran villano de la serie. También me he llevado una gran alegría al ver a Andre Royo (el mítico y querido Bubbles de la insuperable 'The Wire') como actor invitado. Espero que se deje caer de nuevo por la serie.

Para ir cerrando, quiero expresar unos cuantos deseos que me gustarían que se cumpliesen en esta tercera temporada. Por ejemplo, espero, y creo que ya va siendo hora de profundizar mucho más en esa corporación que está hasta el cuello de todo, Massive Dynamics, cosa que estoy seguro que daría muchísimo juego. Por cierto, el detalle de que al parecer no exista en el Universo B no creo que sea algo que hayan dejado caer al azar. Ya de paso, podrían darle mucha más cancha al personaje de Nina, absolutamente abandonado durante toda la serie, al igual que el de Lance Reddick, otro actor excesivamente desaprovechado.


Y por último, el único pero (si se le puede llamar así) que le pongo a la Premiere y un poco a la serie en general es la excesiva información que se da en determinados capítulos, imposibilitando algo para mí crucial en este tipo de serie: la participación directa de los espectadores. Quiero decir, hay ocasiones en las que 'Fringe' contesta a la nada, responden preguntas que ni siquiera ha dado tiempo a que se expusieran. No vendría nada mal dejar algo de margen para especulaciones y teorías, aunque sospecho que esto se debe a las condiciones de la cadena de no hacer un producto extremadamente serializado.


De cualquier forma, las sensaciones son muy buenas, la temporada promete emociones fuertes. Me alegro que no haya vuelto todo a la normalidad en este primer capítulo. Es más, se podría decir que se ha enrevesado todo un poco más. Feliz de que haya vuelto 'Fringe', cita fija y prioritaria de cada viernes a partir de ahora.

1 comentario:

  1. De no dar repuestas, a dar respuestas a tutiplén. Sello Abrams.
    Me equivoco, Abrams en la otra desapareció al principio, y en esta, su trabajo es compartido,muy compartido. ¿He sido ambiguo?

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